La Fase de Estructuración es crucial para mitigar el riesgo de fracaso del proyecto a lo largo de su preparación, evaluación y ejecución. Durante esta fase se realizan dos análisis fundamentales: i) Prefactibilidad, que evalúa si el proyecto es viable a nivel básico, y ii) Factibilidad y Estructuración Transaccional, que profundiza en los aspectos técnicos, financieros y legales del proyecto. Es importante destacar que, si un proyecto no logra las aprobaciones necesarias en esta fase, no se considera un fracaso, ya que permite redirigir el proyecto hacia otras modalidades de inversión, como la inversión pública tradicional.